El desierto, Chile florece.

Desde tiempos inmemorables se tiene la creencia que el desierto es un lugar no habitado y sin vida. Sin embargo existen varias formas de vida en el desierto y a veces se dan fenómenos extraordinarios en donde la vida se apodera del desierto. Uno de estos fenómenos es precisamente: el desierto florido. 

El desierto florido es un fenómeno climático que se produce específicamente en el desierto de atacama, chile. Donde la aparición de una gran diversidad de flores entre los meses de septiembre y noviembre, en los años donde las precipitaciones son inusuales, da vida a este desierto, que cabe señalar es el más árido del mundo. El fenómeno ocurre cuando las lluvias hacen que gran cantidad de semillas y bulbos que se encontraban en estado  de latencia germinen al llegar la primavera, acompañadas de la proliferación de insectos, aves y especies de lagartos pequeños.

Ciertamente este fenómeno si bien es cierto es un hecho aislado de lo que son los desiertos en el mundo, que esto se produzca en Chile, un país marcado por el desastre y el  posterior florecimiento de la solidaridad y ayuda mutua, no es coincidencia. Es sabido que chile es un país sísmico, que posee una gran gama de volcanes a lo largo del país, que tiene un gran mar que podría ser fatal en un eventual tsunami, con lo cual existe variados factores con lo cual chile a lo largo de su historia ha sido “atacada” y donde los habitantes han sido muy dañados y muchos muertos. Sin embargo este hecho a dado pie también para que existan muchas instancias de cooperación y ayuda entre los mismos ciudadanos chilenos. Un claro ejemplo de esto es el último terremoto chileno poco más de un año (2010) donde miles de chilenos quedaron sin sus hogares, sin sus fuentes de trabajos, y otros miles con sus seres queridos fallecidos. Sin embargo y casi de inmediato se ideo la idea de una campaña de televisión en ayuda a sus mismos compatriotas, llamada: chile ayuda a chile.

Así es como este fenómeno tan inusual es una muestra bendita y ejemplificadora del carácter chileno, donde los problemas y circunstancias pueden ser muy áridos y secos, pero sin embargo después de esto florece la generosidad y misericordia de los mismos chilenos que no son afectados por este desierto. Con todo esto el desierto, chile, florece.